Migdalia Umpierre, Jamón (detalle), 2019. Linografía y estampado sobre tela.
[spacer height=”20px”]En el centro de Santurce se encuentra la Universidad del Sagrado Corazón, una reconocida institución tanto en el área de los estudios en comunicaciones en la isla como en el desarrollo de las bellas artes. Hace veinticinco años, la universidad fue testigo de la fundación de la Galería de Arte, de la mano de Adlín Ríos Rigau, con el propósito de ofrecer un espacio a los artistas para que mostraran su trabajo. Conmemorando este hito en su historia, el pasado 13 de febrero abría la exhibición Edición 25/25, coordinada y curada por la también artista Norma Vila Rivero. La exhibición, rindiendo homenaje a la misma institución, reunió diferentes obras de veinte y cinco ex-alumnos de la Universidad del Sagrado, todos ellos de reconocida carrera y de constante dedicación en años recientes.
Norma Vila tendió la invitación a participar en esta celebración a los siguientes artistas, a los cuales es justo mencionar uno a uno: Ángel M. Soto Vázquez, Ari Maniel Cruz Suárez, Carlos Bobonis, Eduardo Cabrer, Eduardo Mariota, Esteban Lima, Gamaliel Rodríguez, Huáscar Robles, Iván Girona, Jean Oyola, Josué Guarionex Colón, Julio Morales, Linnette Vázquez Polanco, Migdalia Umpierre, Miguel González, Omar Z. Robles, Omayra Espino-Vázquez, Pedro Vélez, Rogelio Báez, Shey Rivera, Sofía Arsuaga, Taller Una (compuesto por Isamar Colón y Sandra Vázquez), Tania Monclova, Vanessa Rivera y Walter Fernández. Según comenta la curadora, la selección fue un proceso inclusivo e incluso a través del lenguaje se tendió la mano a la individualidad y el género de este conjunto de estos creadores.
Adlín Ríos Rigau, quien fue fundadora, directora y curadora de este espacio artístico, menciona en el libro Quince años: Exponiendo, documentando y divulgando el arte puertorriqueño, publicado en 2010, que “la misión del carácter educativo de la Galería [es] exponer y documentar el mejor arte puertorriqueño a través de una programación dinámica que refleje la gran diversidad del arte nacional”. Un decenio después de que saliera a la luz esta publicación, coincidiendo con la celebración del décimo quinto aniversario de la Galería, Vila Rivero refleja el espíritu de esta misión, en el marco de su misma exhibición conmemorativa.
La diversidad de los artistas convocados es una de las señas de identidad de esta muestra, comenzando por los medios de las obras que se exhiben, que abarcan la pintura, la escultura, el mosaico, el diseño industrial, la fotografía, el cine e, incluso, la realidad virtual. Las temáticas, igualmente, aluden tanto a temas personales como a cuestiones políticas o sociales.
En sus obras, Pedro Vélez trata, principalmente, asuntos políticos. En Surrender flag with hurricane black eye, presenta un machete del cual pende un trozo de tela rasgada, pintada por el artista, cuyo centro simboliza el ojo del huracán. El paso del huracán María en septiembre del 2017 suscitó en la isla un enorme revuelo, tanto político como social. A pesar de las terribles circunstancias, el pueblo puertorriqueño se ha levantado una y otra vez a dar la batalla, que no es otra que la de su misma subsistencia. Este trozo de tela parece representar el cuerpo abatido de un luchador que se enfrenta a todo lo que ante él se interponga, siendo los colores una prueba visual de estos golpes y el machete un símbolo, además de político, de resiliencia ante la adversidad.
Walter Fernández reutiliza elementos de imágenes que se han creado en algún momento de la historia del arte occidental, con el propósito de impulsar Club Turro, del cual es cofundador, y que busca ser parte de la reactivación de la industria del tabaco en la Isla. En Porto Rico Extras (Boceto), donde es posible identificar algunos elementos de cultura greco–romana, el artista ha representado cuatro figuras sobre un panel de cedro. La central aparenta estar sentada en un trono, a cuyos pies se encuentran dos pequeñas cajas. Sobre ella hay otra figura que sostiene una cornucopia, y en ambos laterales hay diversas monedas con flora. Estos tres elementos –las pequeñas cajas, que parecieran ser de fósforo o cigarrillo, las monedas y la cornucopia– proyectan el deseo de que la industria del tabaco recupere su lugar de antaño en la economía puertorriqueña y de que se le brinde una oportunidad a la iniciativa a la que apostó Club Turro.
Por su parte, Migdalia Umpierre realiza un bodegón con artículos cotidianos propios de nuestra actualidad. Este género de la pintura, que tuvo un gran auge en el Barroco, se distingue por la representación detallada de objetos de la naturaleza o de factura humana. La artista actualiza, a través de este género, las mesas dispuestas con alimentos propias de la pintura del siglo XVII, con una lata de jamón, una greca y un paquete de seis huevos, que destacan ante el diseño de la pared de tela, la cual está representada al haber incorporado el mismo material en la superficie de la obra. A la par que los grandes maestros de la naturaleza muerta en la pintura occidental, Umpierre dejará una huella en la historia de nuestra particular sociedad para posteriores generaciones con esta obra, titulada Jamón.
En la exhibición, las artes visuales se fusionan con otras formas de expresión para enviar mensajes a sus espectadores. El Libro Centinela de Mangó hibrida ilustración y palabra, creando una cohesión perfecta. La trama de esta narración busca crear conciencia en el lector sobre la delicada situación que corre nuestro planeta. Su autor, Julio César Morales, recrea los claros indicios del calentamiento global, como la portada de periódico sobre el oso polar, aludiendo a importancia del reciclaje y haciendo referencia a la situación local, con el cartel que anuncia “No a las cenizas de Peñuelas”. Este anuncio, junto con las torres que expulsan humo, son un símbolo de las luchas internas en contra de la contaminación ambiental que se dan en Puerto Rico. Sin embargo, en la ilustración no solo se debaten temas ecológicos, sino también políticos y sociales, como es posible observar en la portada de la publicación que anuncia “El chat”, junto con un cuervo y el retrato de ex gobernador Ricardo Rosselló.
Con los avances tecnológicos, han surgido nuevos medios como formas de expresión artística. Shey Rivera, en el proyecto Fantasy Island, adopta para su mensaje un tubo de neón e imágenes animadas conocidas con “gif”, combinado distintos elementos interpuestos, al modo del proceso del collage. El comentario sarcástico hacia el capitalismo está comúnmente presente en su obra, que aquí combina también con la crítica hacia la forma del manejo del turismo y el consumismo, luego de los huracanes Irma y María. Las Leyes 20 y 22, aprobadas por el Senado de Puerto Rico, ofrecen incentivos a inversionistas extranjeros con gran capital y alientan su traslado como residentes en la isla, lo que les depara mayores beneficios. Lo cierto es que, irónicamente, estas leyes impactaron directamente la situación económica y social luego de aquellos dos fenómenos climáticos.
En conjunto, las obras que conforman esta exhibición ponen en relevancia al arte puertorriqueño y el talento de sus artistas. En el caso de los que forman parte de Edición 25/25, evidencian que la Galería de Arte de Sagrado Corazón ha sido una incuestionable plataforma en sus carreras y una valiosa herramienta para lograr destacar en sus futuros.
[spacer height=”20px”]La exhibición Edición 25/25, curada por Norma Vila Rivero, abrió sus puertas el pasado 13 de febrero de 2020 y está a la espera de reanudar su apertura al público, en la Galería de Arte de la Universidad el Sagrado Corazón.
Hasta su próxima reapertura, la Galería de Arte ofrece un recorrido virtual por la muestra, en su misión de continuar ofreciendo apoyo académico y cultural. Más información en el email: galeriadearte@sagrado.edu