Mariángel Catalina Gonzales, Preen, 2016.
Movimiento, distorsión y cotidianidad. Estos son algunos de los elementos que podemos percibir en la exhibición Pivot, abierta en la Galería de Arte de la Universidad del Sagrado Corazón. Tras varios años de dedicación freelance en el mundo de la producción artística, Mariángel Catalina protagoniza, por primera vez, una muestra individual de su trabajo fotográfico, con restricciones de visita presencial, pero abierta a todo el público en formato virtual 3-D. No es, en cualquier caso, una artista que da sus primeros pasos en la escena artística puertorriqueña, puesto que han sido varias las exhibiciones colectivas, tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos, en las que su nombre ha figurado como artista.
El título de su exhibición, Pívot, plantea desde su elección nuestra situación en un centro, con atención a todo lo que gira alrededor del mismo. Mariángel se apropia simbólicamente de esta palabra e intenta convertir a la persona y a su entorno en objetos centrales. En conversación con la artista, menciona cómo: “Pívot trata de capturar lo que yo estoy viendo, lo que la otra persona está viendo y lo que realmente importa de la foto, que es el alrededor de esa persona”. Girando sobre el concepto mismo del vocablo, como continúa señalando, sus imágenes nos invitan a “un juego de observar la observación de su observación”.
Esta exhibición cuenta con un conjunto de 53 fotografías, seleccionadas por la misma artista, que abarcan los recientes diez años de toda su producción (2010-2020). Mariángel confiesa que, después de una ruptura dolorosa en el 2010, su proceso para desarrollar la que sería su futura exhibición individual (ahora finalmente abierta al público) era encontrar el color dentro de otras cosas que no fueran su propia realidad. No por casualidad, las fotografías seleccionadas destacan por su brillantez cromática, pero también por sus peculiares soportes y por su montaje en la sala: las imágenes impresas carecen del tradicional marco, son heterogéneas en cuanto a formato y se muestran impresas en acrílico, dentro de latas de conserva vacías y sobre interminables rollos de papel. Al observarlas, descubrimos que son instantáneas y que inmortalizan momentos efímeros, en las que destacan las figuras humanas y el movimiento, incluyendo delirantes rotaciones y distorsiones de los cuerpos.
Las mencionadas temáticas se pueden apreciar en fotografías como Hypnagogic y Preen, donde la artista conjuga un halo de surrealismo, varias dosis de sus particulares memorias visuales y una atmósfera de enigmática cotidianidad. Su interés en la documentación, como si se tratara de un diario fotográfico, lucha, según la artista, con su voluntad de “querer ver las cosas de otra forma”, expresando que: “… la fotografía es una forma de capturar una realidad que no es mía y por eso se ve mucho el tema de la cotidianidad, porque me saca de mi realidad. Tomar en serio la fotografía era salir de mi rutina de trabajos de producción […] La fotografía siempre es como una pausa para mí”. Con esta afirmación, es posible entender el trabajo artístico de Mariángel como un juego de observaciones, en el que somos nosotros, los espectadores, quienes nos convertimos también en objetos de nuestra propia observación e interpretación.
Pívot, que culmina el 19 de diciembre de 2020, es una exhibición que asume, a la vez que desafía, los retos que enfrentamos en medio de una pandemia. Ante la digitalización de la muestra y su publicación en línea, la artista expresa que la experiencia: “Es como Tinder: si les gusta una foto, they engage y se quedan and they continue swiping”. De hecho, la artista cuenta con una dilatada presencia en las redes sociales, donde sus imágenes son compartidas, prácticamente a diario, con miles de seguidores.
Con Pívot reconocemos que apreciar una exhibición de manera virtual cambia nuestra experiencia, retando y condicionando nuestra reacción, convirtiendo el proceso de observación en uno que parece lejano, pero interactivo y seguro. Esta colección de imágenes nos acerca a un poliedro de realidades mirados a través de los ojos de Mariángel, y es una experiencia estimulante, creativa, dinámica y que transgrede de manera activa el formato clásico de la fotografía artística. Su creadora desafía lo estático y nos obliga a cuestionarnos la confianza en nuestra mirada, invitándonos a distinguir entre realidad e ilusión, según nos acercamos a observar los detalles de cada fotografía.
A pesar de que la experiencia en línea ha permitido celebrar esta exhibición de manera amplia a todos los públicos, Mariángel Catalina no oculta su deseo de tener la oportunidad de extender en el futuro esta conversación, hoy abierta, sobre Pívot, y de cuestionar lo que tradicionalmente se ha visualizado en la fotografía. Hasta entonces, la exposición virtual 3-D de Pívot plantea una alternativa posible para otras experiencias en el futuro, pero, sobre todo, también otras formas de entender y de relacionarnos con este medio artístico.
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La exhibición Pívot, de Mariángel Catalina Gonzales, ha abierto en la Galería del Arte de la Universidad del Sagrado Corazón, en San Juan, hasta el 19 de diciembre de 2020. La exhibición en línea se encuentra en el siguiente enlace, en @mariangel y @galeriadearteusc.
