Retrato de una (de)colonizada: un álbum fotográfico de mi multicultural identidad

Brenda Cruz, América-Yo-Europa, 2018. Fotografía digital sobre lona de PVC.

 

Retrato de una (de)colonizada se presenta con la intención de reescribir la historia hegemónica y de repensar el pasado colonial nacional, para así dar visibilidad a aquellas y aquellos que no formaron parte de las páginas de aquel relato. El título de la serie hace referencia al libro por excelencia sobre el tema colonial, Retrato de un colonizado, de Albert Memmi, en donde muestro mi propia visión decolonial como individuo subalterno.

En esta serie, lanzo continuas referencias desde el presente al pasado, me transformo a través de la vestimenta asumiendo diferentes roles que me permiten adoptar otras tantas identidades. Analizo, a través de los juegos de ficción que la fotografía me permite, mi multiculturalidad, mi transnacionalidad y mi bagaje cultural colonial, así como mi realidad como mujer, mulata, puertorriqueña, caribeña, antillana, española por adopción.

Brenda Cruz, Entre dos orillas, 2018. 39” x 26” (100 cm x 66.6), fotografía digital sobre lona de PVC.

El vivir lejos de la isla, en España, me da la distancia para mirarme, ver y analizar mi país desde otra perspectiva, con otras referencias y comparaciones. Como migrante, se reformula mi identidad, que no es solo una, sino que envuelve todas esas experiencias, las relaciones con el lugar, con la multiplicidad de culturas, más con mi bagaje cultural. Según Juan Flores expone sobre las remesas culturales, la migración no ocurre en una sola dirección, es circular, y las líneas divisorias entre la isla y la diáspora se reconfiguran desde una óptica transnacional. La reflexión decolonial, en esta propuesta, se constituye al revisar los discursos históricos hegemónicos, en los que ha predominado la mirada de las clases en el poder colonial, la mirada del hombre blanco, el patriarcado, los estigmas y estereotipos sobre el cuerpo negro, sobre la mujer y su invisibilidad.

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Grosfoguel, en el artículo La descolonización de la economía política y los estudios poscoloniales: Transmodernidad, pensamiento fronterizo y colonialidad global, menciona lo siguiente: 

La superioridad atribuida al conocimiento europeo en muchas esferas de la vida era un aspecto importante de la colonialidad del poder en el sistema mundo moderno/colonial. Los conocimientos subalternos se excluían, omitían, silenciaban o ignoraban. […] son aquellos que se encuentran en la intersección de lo tradicional y lo moderno. Son formas de conocimiento híbridas, transculturales […] Son modalidades de resistencia que resignifican y transforman las formas de conocimiento dominantes desde el punto de vista de la racionalidad no eurocéntrica de subjetividades subalternas que piensan desde epistemologías fronterizas. (37)

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Pasado geográfico, herencias coloniales y presentes multiculturales a través del autorretrato

En Retrato de una (de)colonizada, muestro mi cuerpo racializado para reivindicar mi afrodescendencia y, en otras imágenes, expreso visualmente el sincretismo religioso del que participo, así como las relaciones con la isla que se crean viviendo en la diáspora y las conexiones entre  distintas culturas, religiones y razas. Como componente importante, aparecen junto a mí otras mujeres rescatadas de la historia, algunas para rendirle homenaje y otras que, por su condición racial, de género y de clase, se dejaron fuera de la historia, marginadas, silenciadas y sin reconocimiento.

Laura Bravo, en el ensayo sobre esta serie titulado “Una reconstrucción del discurso histórico a través del autorretrato”, explica que la fotografía que desarrollo:

[…] abre un mundo de ficción que le permite adoptar distintos alter egos, personalidades y roles en diversos planos: el natural asociado a la tierra y a sus raíces, el cultural referente al cuerpo, los coloniales códigos de normalidad y los criterios de género, así como los que delimitan la belleza, la ritualidad y los roles de distintas sociedades. (10)

En esta serie, como por ejemplo en las piezas En el conuco, y en Mulata-jíbara, traigo a colación mi relación directa con la agricultura, la tierra, parte fundamental de mi vida y de nuestro pasado sociocultural y económico isleño ya inexistente. En Mulata-jíbara me antepongo a la imagen de la pintura del jíbaro (El pan nuestro, 1905) de Ramón Frade, y reivindico mi lugar, por haber sido invisibilizada en el discurso histórico y artístico dominante. En El conuco, me presento en mi huerto, como las indias taínas, que eran las encargadas de trabajar la tierra en sus parcelas de tierra.

Brenda Cruz, Mulata-jíbara, 2018. 30” x 20” (76.2 x 50.8 cm). Fotografía digital sobre lona de PVC.
Brenda Cruz, En el conuco, 2018. 30” x 20” (76.2 x 50.8 cm). Fotografía digital sobre lona de PVC.

 

 

 

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En Limpieza, muestro la pluralidad y el sincretismo religioso proveniente de las diferentes fuentes culturales asociadas a nuestra historia colonial. Estoy frente a la puerta de mi casa con un sahumerio de salvia, para limpiar o purificar la casa de malos augurios y abrir caminos. Y sobre mi cuerpo está sobreimpresa, en transparencias, la Catedral de la Almudena, en Madrid. Mi cuerpo se funde como edificación, como iglesia y, a la misma vez, sobre mi casa, mi santuario. Además, hago referencia a mi relación desde mi infancia con el catolicismo, criada y educada en la religión católica y mi relación con otras religiones, como la santería o el espiritismo.

Tanto en Sin título (Viejo San Juan) como en Sin título (en Nueva York), Soy más de una y Ve-giganta, me ubico en distintos lugares referentes de mi vida, de la diáspora y, nuevamente, de referencias al pasado colonial. Además, aparecen distintos elementos, como la mantilla, una especie de velo que tenían que utilizar las mujeres en España como vestimenta tradicional en el marco de la iglesia católica. También están presentes el abanico español y, en Ve-giganta, la máscara  de vejigante de Loíza, mientras estoy bailando por la Gran Vía madrileña.

Brenda Cruz, Limpieza, 2018. 30” x 20” (76.2 x 50.8 cm), fotografía digital sobre lona de PVC.
Brenda Cruz, Sin título (Viejo San Juan), 2018. 39” x 26” (100 cm x 66.6), fotografía digital sobre lona de PVC.

 

 

 

 

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La relación de mapas, mares, territorios, raíces, documentos (tarjeta de residente y pasaporte), son elementos y signos materiales que demarcan límites y fronteras que están trazados en el cuerpo y la memoria de los migrantes y de los colonizados, y que está presente en los autorretratos América-Yo-Europa y Entre dos orillas. Bravo señala cómo la fotografía se convirtió en un instrumento de control colonial dedicado a la categorización de los individuos y sus cuerpos. Y esta irreverencia histórica hacia el control que la imagen ha ejercido sobre ellos a lo largo de la historia se evidencia así mismo en los documentos de identidad, como el pasaporte de Estados Unidos (13).

Brenda Cruz, La Venus de Hottentot, 2018. 30” x 20” (76.2 x 50.8 cm), fotografía digital sobre lona de PVC.

La Venus de Hottentot es una pieza cargada de fuerza visual y emocional. Es un homenaje a Saartjie Baartmann, una mujer que solo por su físico y por su raza fue considerada como una atracción de circo y como objeto de estudio científico. Ya la fotografía en sí misma refleja una mirada decolonial, en la cual me presento, de igual a igual, con nuestra raza, con relatos personales, en dos tiempos históricos. Mariel Quiñones, curadora de la exposición El sujeto develado. Autoimagen y fotografía en Puerto Rico (2019), de la que formó parte esta obra, comentó que:

[…] en La Venus de Hottentot, se resalta su historia ante nosotros en el presente y estableces una relación contigo misma y por extensión con nosotros los caribeños y nuestra identificación histórica, cultural y racial, con la africanía. Creo que nos induces a aprender a mirar a los demás con más conciencia de quiénes somos, a reconocer nuestro pasado y reflexionarlo en el presente. También lo veo como un ejercicio contundente de auto-afirmación sobre tu origen racial y tu identidad. (“Comunicación personal”)

Comparto las palabras de la historiadora del arte cubana Suset Sánchez Sánchez, quien señala:

Las estrategias de convertir al otro en un ser inferior, por medio de su sometimiento a través del trabajo esclavo, de su clasificación como salvaje o animal, o de la ridiculización y estigmatización de sus características fenotípicas y saberes bajo criterios racistas, se convirtieron en prácticas fundamentales de propaganda de la colonialidad, herramientas que alimentaban el imaginario otrizado sobre los territorios y los sujetos coloniales. (25)

Brenda Cruz, Mi Celestina (Homenaje a Celestina Cordero Molina), 2018. 20” x 30” (50.8 x 76.2 cm), fotografía digital sobre lona de PVC.
Brenda Cruz, El sueño, 2018. 26” x 39” (66.6 x 100 cm), fotografía digital sobre lona de PVC.

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Mi Celestina es un homenaje a mi madre, que fue maestra en colegios católicos, y a Celestina Cordero Molina, primera mujer negra maestra, que educó a muchas mujeres, que en esa época no eran instruidas. A diferencia de su hermano, Rafael Cordero, que fue retratado por Oller y reconocido por las élites intelectuales, Celestina no tuvo el mismo reconocimiento en la historia. También, rindo homenaje a Luisa Capetillo, una de mis referentes, anarquista, feminista y líder obrera, defensora de los derechos de los trabajadores del tabaco y la caña, y de la igualdad de derechos y la educación para las mujeres. El sueño tiene referencias directas a la historia del arte y a cómo se retrató y se representó a la mujer. En la imagen, aparezco en diálogo con La maja vestida de Francisco de Goya y hago un guiño a El sueño de Rousseau, pero en el paraíso creado por mí, mi jardín. 

Por último, en Carte de Visite, ilustro las cartas patentadas por André Disdéri, que se popularizaron entre la nobleza y la burguesía europea de mediados de siglo XIX, pero que en este caso, además de presentarme como dama hispana decimonónica, con mantilla y abanico, decido mostrarme como mulata puertorriqueña con elementos referentes históricos, culturales y religiosos, con el caracol, la cabeza de vejigante, la vasija de barro y el sahumerio.

Brenda Cruz, Carte de visite III, 2019. 9” x 12”, (22.5 x 30 cm), fotografía digital sobre papel.

En términos formales, el uso de las gamas de blanco, grises, sepia y negro, en esta serie, tienen referencias a los procesos antiguos de la fotografía y a las fuentes documentales e imágenes históricas que reviso. El uso de la lona de PVC también juega con la fusión entre el pasado y el  presente. Estas imágenes parten del ejercicio de la fotografía, pero también se alimentan de referencias visuales fotográficas o impresas preexistentes, por lo que podrían ser una expansión del medio fotográfico, en el hecho de que son composiciones logradas a partir de la conjunción de múltiples imágenes yuxtapuestas realizadas con las herramientas del diseño fotográfico digital.

En conclusión, en este conjunto de fotografías cuestiono cómo soy:  una mujer decolonial, un sujeto híbrido, de identidad móvil y fragmentaria, con la superación de muchos complejos, la aceptación de una realidad más diversa, emigrada, moldeada, mezclada, no impuesta, con límites imprecisos, del pasado y el presente, la tradición y la transmodernidad. Traigo a discusión aspectos sobre las múltiples identidades, identidades transnacionales, lo que soy: diversa, múltiple, no de un solo lugar, sino de muchos.

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Referencias

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Bravo, Laura. “Una recostrucción del discurso histórico a través del autorretrato”, Catálogo de la exposición Brenda Cruz Díaz: Retrato de una (de)colonizada. El Bastión, San Juan, Puerto Rico, 2019.

Fanon, Frantz. Los condenados de la tierra. Fondo de Cultura Económica,1983.

Flores, Juan. “La diáspora contrataca. Reflexiones sobre las remesas culturales”. Revista cubana de pensamiento sociológico, 29 de mayo de 2012. https://revista.ecaminos.org/article/la-diaspora-contrataca-reflexiones-sobre-las-remes/

Grosfoguel, Ramón. “La descolonización de la economía política y los estudios postcoloniales: transmodernidad, pensamiento fronterizo y colonialidad global.” Tabula Rasa, no. 4, enero-junio 2006, pp.17-46. Redalyc, https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=39600402

Memmi, Albert. Retrato del colonizado, De La Flor, Argentina, 2005.

Mignolo, Walter, compilador. Género y descolonialidad. Ediciones Del Signo, 2014. http://www.lrmcidii.org/wp-content/uploads/2015/05/Genero_y_Descolonialidad.pdf

Quijano, Anibal. “Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina.” La colonialidad del saber: eurocentrismo y ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas., compilado por Edgardo Lander. 1ra ed., Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales CLACSO, 2000, pp. 201–246.

Quiñones Vélez, Mariel. “Comunicación personal”. 15 de mayo de 2018.

Quiñones Vélez, Mariel. El sujeto develado. Autoimagen y fotografía en Puerto Rico. Museo de Arte Dr. Pío López Martínez, Universidad de Puerto Rico, Recinto de Cayey, 2019.

Sánchez Sánchez, Suset. “Intersecciones entre género y raza en las representaciones del arte contemporáneo dominicano.” Arte y políticas de identidad, no. 13, 2015, p. 25. https://revistas.um.es/reapi/article/view/250881/190371

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Nota: Esta publicación corresponde a la ponencia presentada en el “II Congreso Internacional Arte y Póliticas de Identidad. Visualidades y narrativas de la memoria: espacio urbano, naturaleza, migraciones, tecnología y género” en la Facultad de Bellas Artes, Universidad de Murcia, en noviembre de 2019. Retrato de una (de)colonizada, de Brenda Cruz, estuvo expuesta en El Bastión, en el Viejo San Juan, de mayo a junio de 2019.