Resumen: El encargo que el licenciado Julio Marrero le extiende a Henry Klumb para el diseño de su residencia familiar en Miramar dibuja el perfil de una relación ideal entre arquitecto y cliente. A su vez, demuestra la importancia del comitente en la concepción y el desarrollo de la obra de este arquitecto, como un proyecto creativo y a la vez funcional que, en última instancia, está destinado para ser vivido.
Abstract: The commission that Julio Marrero made to Henry Klumb to design of family residence in Miramar is the reflect of an ideal relationship between architect and client. It also demonstrates the importance of the commissioner in the idea and the development of this architect’s work, being both a creative and functional project that, ultimately, is meant to be inhabited.