Pocos años atrás los libros electrónicos comenzaron un realce en la cultura popular. Obtener dispositivos electrónicos para leer libros de  manera digital era la orden del día. Varias librerías cerraron ya que el lector estaba prefiriendo ordenar el libro a través del internet que ir al espacio a adquirirlo. Debido a esto, hoy día el libro ha conseguido posicionarse en un pedestal donde se aprecia con un poco de nostalgia. El libro como objeto de uso diario está transformándose a ser un artículo de biblioteca. Es por esto que se ha ido dando un cambio de visión sobre el libro, se comienza a rescatar el mismo. Sale a la calle y comienza a ser parte de un intercambio cultural que no existía. Abren librerías y cafés que atraen una clientela que quiere rescatar el libro y el placer de leer. Se aprecia el libro como algo irremplazable en nuestra vida.

MAGAGIA un grupo de estudiantes matriculados en la Maestría en Gestión y Administración Cultural de la Universidad de Puerto Rico del Recinto de Río Piedras presenta en la Galería BA 209 del Departamento de Bellas Artes de dicho recinto una exposición colectiva titulada El otro libro. Las piezas de esta muestra giran en torno a la idea del libro. El libro como objeto plástico, como artesanía como una pieza de múltiples lecturas. Utilizando el libro como soporte fueron dieciocho artistas quienes se encargaron de expandir la idea del libro, quienes buscaron el otro libro.

La galería al estar ubicada dentro de una institución de educación secundaria da el juego que el libro no es algo desconocido para ese espacio. De estos artistas hubo algunos que se quedaron en meramente expandir la idea original del libro. Entiéndase que lo que hicieron fue quizás jugar con el tamaño del mismo o la manera de impresión. Otras piezas de la muestra presentaron un concepto innovador pero no fue bien logrado. Sin embargo hubo otros que apostaron por dispararse a desmantelar la idea del libro.

Agarre (2016) de Adriana García es una pieza que se desliga a primera vista de la idea del libro. Cuelga en la pared un bolso, amarrado con una cinta negra, tamaño carta aproximadamente. El espectador agarra el bolso, lo abre y descubre tesoros dentro del mismo. Al igual que un libro contiene material en su interior pero une el mundo de la moda al mismo. Arialys Cruzado propone Paisaje Cromático (2016), pieza tipo “flag book” donde utiliza acuarela y cromatografías. Propone tres historias sucediendo al mismo tiempo. Tres historias que puedes leer de izquierda a derecha o a la inversa. No todos los trabajos fueron libros, una de las piezas mejor logradas, no lo era. Libretas espaciales experimentales (2016) de Nathanael Matías es un conjunto de tres libretas montadas al estilo acordeón y dragón. La libreta de formas extrañas y diferentes mientras se abre da paso a espacios vacíos que se pueden rellenar. Libretas para una mente que piensa fuera de la forma establecida.

Es posible colocar la muestra frente al Proyecto Saqueos: antología de producción cultural de Dorián Lugo que se expone en el Museo de Arte de Puerto Rico bajo Interconexiones. Donde partiendo de la idea de libro diferentes artistas materializan su idea utilizando un libro. Además le hace un guiño la Galería 209 a IMALABRA. Una exposición retrospectiva de Martorell y sus amigos que presentó el Museo de las Américas el año pasado. Las obras que allí se exhibieron partían de la combinación de imagen y la palabra.

El otro libro resulta un proyecto bien logrado de parte de MAGAGIA. Eso sí, si hay que despegarse del libro hay que hacerlo desde la ficha técnica donde trataron las piezas a modo de libro, cuando algunas piezas ya no lo eran, hasta en el título de la exposición en sí. La iluminación de la galería podría haber estado mejor, al igual que otros aspectos museográficos. Estos detalles quedan un poco atrás por el monto de actividades que acompañaron la exhibición, conversatorios, presentaciones musicales y talleres. Sin duda hay que continuar con el ojo puesto en este colectivo de estudiantes y sus futuros proyectos.